TEMA: EMPIRE REPORT: varado en el espacio Vanduul

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EMPIRE REPORT: varado en el espacio Vanduul


BECK: Bienvenido a Empire Report y gracias por unirse a nosotros. Soy Beck Russum.

ALAN: Y yo soy Alan Nuevo. Comenzamos el programa de hoy dirigiendo nuestra atención al frente de Vanduul. Mientras que al público a menudo se le obsequia con historias sobre logros de alto nivel, a menudo se pasan por alto las increíbles historias personales de los hombres de las estrellas encargadas de proteger el Imperio.
BECK: Victoria Hutchins está en el Sistema Kilian para traernos una de esas historias que detalla el increíble viaje a casa de un piloto de combate de la Marina de el UEE.

VICTORIA: Este enorme hangar en Osha puede no parecer mucho, pero para los miembros del ejército y su familia inmediata no hay un lugar más dulce en el UEE. Es aquí que un día de cada semana, los astronautas abandonan los transportes, habiendo completado su servicio en algunos de los rincones más peligrosos del universo, para reunirse con su familia. Si bien estas visitas suelen estar llenas de seres queridos emocionados con carteles hechos a mano, gentiles funcionarios del gobierno e incluso una banda militar, el regreso del Teniente Comandante Liam Nealey anoche fue un asunto muy diferente.
El boato habitual se suspendió, como una nave de apoyo que normalmente transporta provisiones a este hangar llegó con el Teniente Comandante Nealey a bordo. Solo su esposa, Anaya, su hija, Gabija y algunos altos oficiales militares estaban presentes. Este emotivo regreso fue organizado específicamente para el piloto, que solo unos días antes había sobrevivido a lo inimaginable: quedar atrapado solo en el espacio de Vanduul.
A Empire Report se le concedió una entrevista exclusiva para que él pudiera compartir su angustiosa historia.

LIAM NEALEY: Gracias por recibirme. Para ser completamente honesto, hubo un momento que dudé que alguna vez estubiera de vuelta aquí.

VICTORIA: El increíble viaje a casa del teniente comandante Liam Nealey podría haber terminado de manera segura en este hangar, pero comenzó en el frente de Vanduul. Un luchador condecorado con cientos de misiones y docenas de muertes confirmadas en su haber, sabía que un encuentro enemigo era posible cuando se lanzó desde el UEES Ammit.
LIAM NEALEY: Nos habían encargado hacer un barrido de reconocimiento. La inteligencia militar quería actualizaciones de sus mapas y se suponía que el sistema estaba deshabitado. Bueno, no fue así. Resulta que un pequeño Clan había establecido su residencia y estaban saqueando los recursos. Nos encontramos con ellos cuando salíamos del salto. Me he peleado con 'duul antes, pero algo fue diferente ese día. Sencillamente nos tomaron la delantera. Donde fuera que girase, me encontraban y simplemente golpeaban mis escudos. Superados, nuestra misión no tenía ninguna posibilidad.

Sabía que no duraría mucho una vez que mis escudos estuvieran caídos, así que arrojé todo lo que tenía sobre ellos. Quedaba una contramedida cuando mis escudos se agotaron. Fue entonces cuando me giré y apunté mi morro justo debajo de los restos de la perforadora que de alguna manera nos las habiamos arreglado para dejar fuera de combate.

Realmente no pensé en lo que estaba haciendo. Todo era adrenalina e instinto.

Afortunadamente, lo calculé bien. Me moví hacia la izquierda, solté el último señuelo y me ejecte, esperando que me perdieran en el espectáculo de luces. Ni siquiera miré hacia atrás para ver si mi nave realmente se estrellaba, solo seguí moviéndome hasta que llegué al interior de la nave Vanduul destruida.

VICTORIA: Inseguro de si aparecería en los escaneos de los Vanduul, el Teniente Comandante Nealey evitó enviar una llamada de auxilio de inmediato. En cambio, confió en las tácticas aprendidas durante la supervivencia, la evasión, la resistencia y el entrenamiento de escape para mantenerse con vida. Siguió moviéndose, y lo más importante, trató de controlar su respiración.
LIAM NEALEY: Es mucho más difícil de hacer cuando te estás moviendo a través de una nave capital Vanduul destruida. No podría decirte en cuántas esquinas me tope cara a cara con un duul muerto. Nunca antes había estado tan cerca de uno y espero que nunca vuelva a hacerlo. Te diré, no sé cómo lo hacen los marines.

VICTORIA: Cuando el Teniente Comandante Nealey se sintió seguro de que no lo estaban rastreando, se concentró en el siguiente paso, ser rescatado.
LIAM NEALEY: Envié una llamada de socorro, pero nadie respondió. Eso significaba que todos estaban demasiado preocupados por salvar su propia piel o se habían ido. La única forma de saberlo con seguridad era mirar.

VICTORIA: Nealey corrió el riesgo de aventurarse en el espacio abierto. Lo que vio confirmó sus peores temores.
LIAM NEALEY: Había restos en todas partes, pero eso fue todo. La batalla había terminado y yo estaba solo.

Una ola de pánico me inundó. Ese fue el momento en que pensé que nunca volvería a ver a mi familia. El Ammit estaba a un sistema completo de distancia y no había forma de hacerles saber lo que sucedió. Pasarían horas antes de que mi escuadrón se considerara oficialmente vencido y se organizara un grupo de rescate.

Afortunadamente, mi entrenamiento tomó el mando. Algunas matemáticas rápidas demostraron lo que ya sospechaba. Mi traje no tenía suficiente oxígeno para sobrevivir hasta que el grupo de búsqueda llegra al sistema.

VICTORIA: el teniente comandante Nealey se encontró en una trampa-22 (paradoja). Necesitaba oxígeno para sobrevivir, pero el esfuerzo de buscar solo consumía más. Lentamente, en EVA recorrió los escombros en busca de algo de O2 que hubiera sobrevivido a la destrucción.
LIAM NEALEY: Los restos de naves volando en pedazos también se ven igual. A veces perdía un tiempo precioso de EVA en un campo de desechos solo para descubrir que era una nave Vanduul.

VICTORIA: Nealey no tuvo mucha suerte para encontrar O2 flotando en medio de los restos, obligandole esta tarea a dar un giro macabro.
LIAM NEALEY: El único lugar donde sabía que podía encontrar O2 era ... bueno, unido a otros trajes de piloto. Encontrar astronautas caídos se convirtió en mi prioridad. Fue difícil inspeccionar los restos de los pilotos con los que había entrenado y convivido. Apuntaba su nombre, rangos y ubicación exacta. De esa forma, si sobrevivía, podría asegurarme de que ellos también llegaran a casa.

VICTORIA: Mientras el Teniente Comandante Nealey buscaba sistemáticamente el campo de escombros, su suministro de oxígeno se fue agotando lentamente. El pequeño O2 que encontró añadió minutos preciosos a su vida, pero todavía se estaba quedando sin tiempo.
LIAM NEALEY: Pensé en detener mi búsqueda para centrarme en la conservación del O2, pero aún no duraría hasta que se movilizara un grupo de rescate. Estaba cada vez más desesperado y respiraba más y más profundamente para mantener la calma.

Fue entonces cuando vi una Gladius en muy buen estado flotando en la distancia. El casco estaba plagado de disparos de plasma, pero por lo que pude ver, la cabina parecía en su mayoría intacta. Me arriesgué y vole en EVA más lejos de lo que probablemente era inteligente. Cuando me acerqué, noté que la cúpula estaba abierta pero la cabina y la consola estaban en una sola pieza.

VICTORIA: Nealey subió a la cabina y cerró la cúpula. Sabiendo que su vida estaba en juego, se tomó un momento y luego comenzó a activar los sistemas de soporte vital.
LIAM NEALEY: Mi corazón casi explotó de mi pecho cuando brotó la vida. No sé lo que habría hecho si no se hubiera encendido.

VICTORIA: Milagrosamente, lo hizo. El sistema de soporte de vida cicló O2 en su traje.
LIAM NEALEY: Todo me golpeó a la vez en ese momento. Conprender que podría sobrevivir me abrumó. No sé lo que hice para tener tanta suerte.

VICTORIA: El Teniente Comandante Nealey permaneció en la cabina, esperando pacientemente hasta que supiera que se enviaria un grupo de rescate. Tuvo en cuenta el tiempo que les tomaría lanzarlo, viajar al punto de salto y atravesarlo. Temía que enviar una señal de socorro demasiado pronto atrajera a los Vanduul, que se sabe que regresan a los campos de batalla en busca de recursos.
LIAM NEALEY: Afortunadamente, lo calculé bien. No estaban en el sistema mucho antes de que enviara mi primera llamada de socorro. Ver a ese grupo de rescate abandonar a Quantum frente a mí fue uno de los mejores momentos de mi vida. Significaba que iba a llegar a casa.

VICTORIA: Y en casa es exactamente donde está ahora el Teniente Comandante Nealey. Después de ser rescatado, ayudó a localizar los cuerpos de los astronautas que encontró durante su búsqueda. Su valor fue elogiado por el Alto Mando, quien le otorgó un permiso temporal para descansar y recuperarse con su familia.
En cuanto a su futuro, los oficiales navales le han ofrecido un puesto docente en la academia, y aunque afirma no haber tomado una decisión oficial, cuando le preguntaron sobre sus planes, los ojos de Nealey cobraron vida.

LIAM NEALEY: Bueno, lo que puedo decir, en este momento, es que nuestra misión contra los Vanduul no ha terminado, y obviamente no soy alguien que se de por vencido.

VICTORIA: Soy Victoria Hutchins informando desde Osha. Os devuelvo la conexión, Alan y Beck.
BECK: Gracias, Victoria.

ALAM: ¡Qué increíble historia!
BECK: Absolutamente. En nombre de un Imperio agradecido, gracias por su valentía, Teniente Comandante Nealey.

ALAN: Necesitamos tomar un descanso rápido. Próximamente, nos dirigiremos al Sistema Ellis con el reportero deportivo Colt Legrande para obtener información sobre algunas nuevas reglas y regulaciones para la Copa Murray de este año. Eso y más cuando Empire report regrese.

// FIN DE LA TRANSMISIÓN