Pues te digo que esta catástrofe superó mis expectativas.
Puerto Rico es muy montañoso y mayormente cubierto de jungla tropical de difícil acceso. Las líneas aéreas son comunes aquí por lo agreste y difícil del terreno. El huracán literalmente partió en pedazos un buen número de los postes de madera y hormigón, y desarraigó o dañó seriamente los de metal. Las líneas soterradas fueron víctimas de inundaciones y derrumbes. Muchas de ellas fueron cortadas por operadores de equipo pesado que trataban de abrir paso.
La violencia de este fenómeno fue tal que literalmente le arrancó la pintura a mi casa (y muchos otros edificios).
La situación es aún muy difícil. Como 3/4 de la población no tiene electricidad, y un 10-15% no tiene agua. Miles de familias se encuentran sin hogar. La industria y comercio están detenidas. Muchos negocios han cerrado o están en la cuerda floja. Miles de trabajadores están sim empleo o trabajando solo una jornada parcial. Decenas de miles han dejado la isla. El esfuerzo de ayuda ha mejorado, pero muy lentamente.
Es como si te acostaras en el 2017 y al amanecer descubrieras que has viajado en el tiempo a un episodio de "Twilight zone" en el 1950.